miércoles, 19 de octubre de 2011

CONSIDERACIONES ACERCA DE LA TOMA DE LA ENTREVISTA

Psicología Educacional: Consideraciones acerca de la toma de la entrevista

  En el marco del trabajo de campo de la asignatura Psicología Educacional los estudiantes realizan una entrevista a un docente con el fin de relevar sus teorías implícitas acerca del:
·         Fracaso escolar
·         Rol del profesional: Psicopedagogo, Lic. en Ciencias de la Educación o Psicólogo Educacional en las instituciones educativas.
·         Uso de las tecnologías (video, televisión, ordenadores) en las aulas y su incidencia en el aprendizaje y la relación docente – alumno.
·         Lenguaje escrito y su enseñanza en el contexto escolar.
 Partimos considerando a las entrevistas como  relatos verbales que constituyen una herramienta  para adquirir  conocimientos sobre la vida social.
  Las entrevistas que realizamos  deben ser flexibles, abiertas y dinámicas. Son encuentros cara a cara  entre el entrevistador y el docente. En este encuentro se constituye un espacio dirigido hacia la escucha y comprensión de los relatos con los que el docente describe sus experiencias, sus creencias,  o sus  concepciones sobre los temas a tratar dando cuenta de esto con sus propias palabras.
  Esta entrevista sigue el modelo de una conversación entre iguales y no de un intercambio formal de preguntas y respuestas. El entrevistador cuenta, no obstante, con una guía de temas que orientan la entrevista. Desde este lugar el entrevistador  no sólo  obtiene respuestas que le brindan información por parte del docente sino  que también mediante esta dinámica aprende qué preguntas hacer y cómo hacerlas. Las preguntas que realizarán los estudiantes tendrán como fin  “(…) conocer el punto de vista del entrevistado” e intentar “percibir la realidad tal como la percibe el docente, sin juicios previos, sin evaluar sus opiniones, comprendiendo e interpretando de manera holística a esa persona que dialoga con el entrevistador”.[1]
   Al principio requiere  un avance “lento”  del entrevistador quien  realizará  al comienzo una propuesta/intervención abierta, no directiva y  estará atento a los temas  que refiere el docente para ir buceando en los mismos hasta poder profundizar en los que plantea el trabajo de campo: concepciones de fracaso escolar, rol del orientador educacional,  el uso de nuevas tecnologías en el aula y escritura y lectura.

         El entrevistador en todo momento “reposa exclusiva e indirectamente sobre los relatos de los otros”[2], los cuales cumplen un rol de informantes revelando sus propios modos de ver diferentes cuestiones y describiendo aspectos de otros sujetos con los cuales trabaja. Algunas personas van entrando de a poco en “calor” y otras tienen tanto para decir que bastan algunas preguntas generales para que solas se explayen en los temas. El entrevistador tendrá siempre una actitud de escucha y estará atento a repreguntar lo que sea interesante para él sin perder de vista aquello que  resulta importante para el docente. Esto quiere decir que, sin dejar de escuchar lo que  para el docente es pertinente o interesante contarnos, irá lentamente hacia  aquellas respuestas que fue a buscar en la entrevista.
Es importante crear una atmósfera  en la cual  el docente se exprese con libertad. Desde el momento en que se establece el contacto para realizar la entrevista es necesario crear este vínculo de confianza. Es esencial que el entrevistado  tenga el tiempo suficiente para dedicarle a la entrevista para lo cual es importante ser claro al momento de contactarse con él y proporcionar  los datos necesarios. Otra consideración importante se refiere a la buena voluntad y capacidad del docente para hablar sobre sus  experiencias y expresar sus sentimientos e ideas. En general  las personas extrañas para nosotros son mejores informantes que  los amigos, conocidos o familiares con los que ya existe una relación anterior.
        La entrevista  aproximadamente durará  entre 60 y 90 minutos. La experiencia muestra que muchas veces un tiempo menor es insuficiente para explorar muchos temas y un tiempo mayor resultaría agotador para ambos participantes de la entrevista. Conocer de antemano la duración de la entrevista permite a la persona reducir la ansiedad que pueden producirse frente a una situación de duración indefinida que comprometa sus otras actividades. El docente debe conocer que la misma será grabada. “Un grabador permite al entrevistador captar mucho más que si reposara únicamente sobre su memoria. Los datos del entrevistador son casi exclusivamente palabras”[3]. Lo ideal es tratar de que el docente no preste mucha atención al grabador para lo cual es importante  que el mismo esté  colocado en un lugar donde pase desapercibido, fuera de la visión de  ambos.
Entre ambos (entrevistador – docente)  deben tratar  de encontrar un lugar con privacidad donde puedan conversar  sin interrupciones y donde el docente se sienta relajado. En muchas oportunidades la misma es realizada en la casa del entrevistado  donde generalmente se comparte un café, unos mates, galletitas. Para que esta situación se dé de esta manera  es muy importante ese primer contacto que se establece donde es  esencial hablar clara y cordialmente expresando el deseo de sentarse a charlar con ellos  sobre  algunos temas.
        Una vez concertada la cita, el mejor modo de iniciar las entrevistas consiste en pedirle al docente que describa, enumere o bosqueje, un acontecimiento o experiencia, ya sea  un día en su vida, en su trabajo, u otro. El entrevistador  debe encontrar los modos  para que empiece a hablar sobre sus concepciones y experiencias sin estructurar la conversación  ni definir lo que el otro tiene que decir. Puede pasar que al plantear de entrada preguntas directivas  se crea  una predisposición desde el docente  hacia lo que es pertinente o no decir. Esta  tendencia puede hacer más difícil  conocer el  modo en que ven las cosas ellos.  La entrevista es relajada y su tono es el de una conversación, ya que así es como interactúan las personas comúnmente. El entrevistador se relaciona de igual a igual con el docente. La única diferencia  entre la interacción  normal entre las personas y esta situación de entrevista es que los estudiantes como entrevistadores  tendrán que  contenerse y no expresar sus opiniones  aunque sí deberán transmitir que les interesa lo que están escuchando y comprenden  la cuestión. Emitir juicios de valor o expresar opiniones puede limitar el discurso del docente en lo que considere desaprobado por el entrevistador o, sentirse “humillada” o “acallada”.
       Que los docentes conozcan que la entrevista es realizada en el anonimato es imprescindible para que éstos se sientan libres para  expresarse y contribuye a la creación de este vínculo de confianza. Esto es pertinente aclararlo al concertar la cita.
      “La guía de la entrevista no es un protocolo estructurado. Se trata de una lista de áreas generales que deben  cubrirse con cada informante”[4]. En la situación de la entrevista, los estudiantes  deciden cómo enunciar las preguntas y cuándo formularlas. La guía  sirve para recordar que hay ciertos temas sobre los cuales hay que preguntar.
      La entrevista requiere de gran paciencia, los docentes pueden extenderse sobre temas en los que no estamos interesados. Es necesario no interrumpirlo e intentar lentamente  volver al curso de los temas que nos convocan. Prestar atención a lo que están diciendo  significa comunicar  un interés sincero por aquello que expresan y saber cuándo y cómo seguir indagando. Prestar atención es también estar dispuestos a ver las cosas de  un modo nuevo y diferente. No perder de vista detalles de la conversación, gestos, miradas, expresión corporal hacen  también al modo de comprender lo que dice el docente.
       El entrevistador no puede dar por sentado supuestos y comprensiones del sentido común que otras personas comparten sino que debe solicitar de modo amable explicaciones, justificaciones, ejemplificaciones, argumentaciones que sostengan su discurso.
       Una vez terminada la entrevista y apagado  el grabador será importante registrar lo sucedido en este momento por escrito, una vez retirados del lugar. Qué continuó diciendo el docente, qué hizo, de qué conversamos, cómo es su actitud, etc. Estos datos serán relevados para realizar la post entrevista del trabajo.


¿Qué hacer luego de la entrevista?

        Lo primero es escuchar el material grabado para percibir aquello que no fue percibido en el momento, reencontrarse con la palabra del docente, volver a situarnos en la situación de entrevista, relacionar lo escuchado con lo observado o con las notas que se tomaron  durante la charla o, simplemente revivirla. Esto va a permitirnos explorar los detalles de la experiencia vivida.
        La idea es preparar la información de manera tal que esté  lista para proceder a una aproximación de su análisis e interpretación.  Un segundo momento lo constituye entonces la desgrabación y transcripción del material grabado.
        Esta etapa de trabajo es crucial y pesada como se afirma en el texto de Gladys Villarroel[5]. Crucial porque el material producido  oralmente debe convertirse en un material escrito para su  análisis e interpretación y, de esta transcripción, depende que pueda ser correctamente utilizado. Por otro lado, transcribir es  una tarea lenta y pesada que lleva muchas horas de trabajo teniendo una atención especial para no cometer errores que  puedan alterar el registro o sentido de lo que dijo el docente. Es ideal que el mismo entrevistador sea el que  realiza la transcripción personalmente ya que esto hace que conozca mejor a la persona que entrevistó y capte aquellas peculiaridades de su discurso que no  fueron captadas antes. Se transcribirá íntegra y dejando márgenes amplios a los costados de las hojas para poder realizar anotaciones de interpretación correspondientes.
       En un tercer momento  y para enfrentar el momento de análisis e interpretación, es recomendable tener en cuenta que el relato obtenido no es más  que una experiencia vivida por un sujeto tal como él o ella le otorga significancia, percibe o conceptualiza. No es más que la representación que la persona tiene sobre  determinados temas. Teniendo en cuenta esto, sabemos que la información recolectada en la entrevista no  debe ser utilizada para hacer afirmaciones de carácter general sobre los temas elaborados en  el trabajo de campo. Nos  posibilitará  relevar las teorías implícitas de este docente que entrevistamos acerca de los temas que se seleccionaron en el grupo para trabajar, y poner en diálogo a estos datos construidos,  con los marcos teóricos de la asignatura.

       En cada una de las entrevistas deberá constar (además de los datos del estudiante):

1) Pre- entrevista:    el alumno describirá brevemente cómo realizó el contacto con la persona a entrevistar; cómo fue esa primera conversación y cómo acordaron el encuentro; qué día y hora establecieron; en qué lugar se realizó la entrevista.

      2) Entrevista al docente:   los datos del docente que deberán figurar en la entrevista son: pseudónimo; edad; sexo;  antigüedad en la docencia; nivel educativo en el que trabaja; sección, grado o año en el que desempeña su tarea; desgrabación completa de la entrevista.

      3) Post entrevista: constará de un  breve relato con lo sucedido desde que finaliza la entrevista y se apaga el grabador hasta el momento de despedirse.
   
     4) Informe  acerca del encuadre de la entrevista: se analizará la dinámica de la entrevista y se dará cuenta de los aciertos y errores en las intervenciones del entrevistador, considerando su participación en la conformación del campo y el desarrollo de la entrevista.


Bibliografía:

  • Villarroel Gladys. Introducción. En Las vidas y sus historias. Cómo hacer y analizar historias de vida. 1999. Pág  3 -39.
  • S.J. Taylor y R. Bogdan. Cap. 4. La entrevistas en profundidad. En Introducción a los métodos cualitativos de investigación. La búsqueda de significados. Editorial Paidós. Seg. Imp. 1994. Cap. 4. Pág 100 -131.
  • Stasiejko, Halina, Nogueira Alicia, Táboas, Beatriz. Recuperando voces. VII Jornadas Nacionales de Cátedras de Neurociencias - II Jornadas Regionales de Investigación en Neuropsicología. Universidad Nacional de Luján- 26,27 y 28 de agosto 2004


[1]Stasiejko, Halina, Nogueira Alicia, Táboas, Beatriz. Recuperando voces. VII Jornadas Nacionales de Cátedras de Neurociencias - II Jornadas Regionales de Investigación en Neuropsicología. Universidad Nacional de Luján- 26,27 y 28 de agosto 2004
[2] S.J. Taylor Bogdan. Cap 4. La entrevista en profundidad.  En: Introducción a los métodos cualitativos de investigación. La búsqueda de significados. Editorial Paidós. Seg.Imp. 1994. Pág 102
[3] Ob cit. Pág 130
[4] Ob. Cit. Pág 119
[5] Villarroel Gladys. Introducción. En Las vidas y sus historias. Cómo hacer y analizar historias de vida. 1999. Pág 34.

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